La implantación de la red Natura 2000 conlleva una serie de costes similares a los necesarios para implantar y desarrollar una red de espacios protegidas. Podemos dividirlos en dos grandes grupos:
- Costes directos, los soportados directamente por las administraciones responsables de la Red Natura 2000. Son los derivados de la obligación de mantener en un estado de conservación favorable los hábitats y las especies.
- Costes indirectos, son los soportados por otros agentes (administraciones, propietarios, productores, etc.). Incluye las medidas correctoras de infraestructuras o el lucro cesante.
En este ámbito hemos participado en diversos estudios de coste/beneficio y de impacto socioeconómico de la red Natura 2000.